miércoles, 17 de febrero de 2016

El Anatomista

Un libro con una cruda realidad, donde tener una hija era considerado una maldición o deficiencia del esperma del hombre(si, mucho sobre esto, aprenderán en este libro). Si bien la niña nacía en una familia pudiente, solo servía para enlazarla y hacer que el patrimonio de la familia creciera, en cambio si la suerte no le sonreía las niñas solo servían para ser putas. 
Mateo Colon es un anatomía renacentista, que tras su rechazo de amor eterno, por parte de Mona Sofía una gran Puta de renombre, realiza una desenfrenada búsqueda para conseguir el amor de una mujer, experimentando con prostitutas y con lo que para ese tiempo estaba prohibido, la disección de cadáveres.

Esta búsqueda  lo llevaría a descubrir su "su dulce tierra hallada", descubrimiento que tal vez lo lleve a su muerte, pues la iglesia católica consideraba herejía tal endemoniado descubrimiento. 
Es una lectura algo grotesca, y que si analizas encontrarás que hay mas de un Mateo Colon por el mundo... El libro me lo recomendó un amigo y me gustó, entre las páginas del Anatomista te transportaras a el siglo XVI donde hasta para se puta recibían educación y eran fieles creyente de la iglesia católica.

"¿Qué sería de la humanidad si las fuerzas del demonio se apoderaran de vuestro descubrimiento? -le había dicho el decano cuando, al revelárselo, le impusiera los votos de secreto, sugiriendo, de paso, que su descubridor era, de seguro, uno de los que engrosaban las cada vez más numerosas huestes diabólicas."

lunes, 15 de febrero de 2016

Holaaaaa!!!

Bienvenidas(o), a mi blog, lo primero que tienen que saber es, que si buscan un blog con una escritura perfecta, unos análisis deslumbrante o una opinión de libros maravillosa, que guste a todos sólo le diré.. ¡¡SE HAN EQUIVOCADO DE BLOG!! .... Lo que encontraras aquí seré sólo yo, diciendo lo que por mi cabeza pasa, lo que mis ojos ven injusto o ilógico... Y claro la opinión mas sincera de lo que me pareció un libro.... Si quieren leer las locuras que puedo llegar a pensar, o divertirse un rato, entonces tomen asiento y opinen, que aún hay libertad de hacerlo..
¡No veremos pronto!